Conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, hoy es la esencia del legado cultural del pueblo yucateco. En este sitio existen templos mayas y casas coloniales que transportan a los siglos XVI, XVII y XVIII, y su gente muestra con orgullo el sincretismo cultural del pueblo maya.
Actualmente, la mayoría de sus edificios y casas históricas están pintadas de amarillo y blanco por voluntad de autoridades y vecinos, lo que mantiene una imagen de elegancia y encanto de épocas pasadas que la singularizan y definen con aire señorial en el contexto regional.
En sus pulcras calles estampadas, calesas tiradas por caballos llevan al visitante por un recorrido de encanto por sus plazas, parques y sus históricos suburbios. De noche, la ciudad ofrece una experiencia singular, al contemplar una estrellada bóveda celeste recortada por los perfiles de sus pirámides, templos y casonas coloniales; sombras que parecen despertar de un sueño de centurias.
Con sus edificios en color amarillo y blanco, que recuerdan los colores de la bandera de la santa sede, y su monasterio dedicado a uno de los pilares de la Orden Franciscana, San Antonio de Padua, ahora es el centro mariano más importante para los católicos yucatecos.
Convento de San Antonio de Padua
Esta es una de las edificaciones más importantes y majestuosas de Mesoamérica. Está situado en la meseta del cerro mayor de la ciudad. Se sube a él por medio de tres rampas construidas en sus lados libres. En el interior del templo se encuentra un bello retablo de estilo barroco, cubierto con baño de oro.
Pirámide Kinich Kakmó
Significa “Guacamaya de Fuego con Rostro Solar”. Se interpreta que los mayas creían que el dios Kinich bajaba en el ardor del sol del mediodía, para quemar y por tanto purificar los sacrificios o las ofrendas llevadas al panteón maya, usando para ello la forma de una guacamaya. Es la más grande en superficie de la Península de Yucatán y la tercera de México después de la del Sol en Teotihuacán y Cholula en Puebla.
Gracias a su riqueza histórica y trascendencia cultural, Izamal fue declarada en el 2001 Pueblo Mágico de México.